INTRODUCCIÓN
¿Cómo entramos en la historia? En la última sesión de la historia de las Escrituras vimos que en Pentecostés Dios manda al Espíritu Santo para fortalecer a la Iglesia. Conocer la historia no es suficiente, también tenemos que vivirla. El Espíritu Santo nos fortalece para participar en la historia y en la obra de redención de Dios en el mundo.